Niños en su cole creando jardin vertical

Puedes ver la publicación que ha hecho el cole con vídeos de las charlas y fotos de la actividad en este enlace:  ¡Construyendo nuestro jardín! CEIP José Calvo Sotelo

Hicimos una jornada escolar de jardinería en un colegio de Las Palmas de Gran Canaria con niños de infantil de 5 años.

Es maravilloso poder participar en este tipo de proyecto con niños tan pequeños. Los niños dan mucha energía cuando se dan cuenta que las plantas son seres vivos, no sólo porque se lo han dicho en clase, sino porque las viven, las ven y las sientes crecer y respirar, y por lo tanto, las protegen.

Me encanta contar este tipo de proyectos tan fácil de llevar a cabo, pero al mismo tiempo tan gratificantes para los niños, pero también para mí como profesional. Cuando transmites y notas que todo lo que dices queda impregnado en ellos, es maravilloso. Creo que conocer es la mejor forma de concienciar, y los niños te enseñan que eso es así.

Preparar esta actividad es sencillo, reciclamos las botellas de plástico en casa y algunas garrafas más grandes para recoger el agua, sustrato, plántulas y esquejes de vegetales resistentes y con gran capacidad de enraizamiento.

El resultado es la creación de un pequeño jardín vertical en las verjas de las ventanas de su clase.

• Comenzamos cortando botellas de plástico de 1,5 litros preferentemente azules. Podrían ser de otros colores, la razón de esto es para proteger a las raíces del sol. Cuando se lo expliqué a los niños no sólo lo entendieron muy rápido, sino que les encantó saberlo.

• Colocamos las botellas con el cintillo a la reja de la ventana de la clase, a una altura que permita participar a los niños de su preparación y mantenimiento: riego, abono, y lo más importante, ver como crecen sus plantas, las que ellos cuidan.

 

• Colocamos la tierra en bandejas de plástico para hacer más sencillo su manejo a los niños. Les explico la importancia del sustrato. Ellos la tocan, la notaban y decían que era suave y húmeda y la diferenciamos de otras tierras que había cercanas, que estaban más duras y secas, y les hablé de la importancia de poner las plantas en un lugar que les diera la comida (los nutrientes) y el espacio que ellas necesitan para sus raíces.

• Usamos otras botellas cortadas para llenarlas de sustrato y llevarlas a nuestro nuevo jardín.

Los niños participan, son los protagonistas en toda la fabricación de este jardín.

    

Y ya tenemos nuestro jardín vertical, hecho por nuestros niños de 5 añitos con mucho entusiasmo.   

 

Gracias por crear más verde.